El vegetarianismo lejos de ser una limitación a la hora de comer es un aliciente para la creatividad en la cocina, dado que al disponer de menos ingredientes se han de buscar nuevas formas de tomar ciertos alimentos para no caer en la monotonía.
El paté, sin embargo, es un derivado cárnico elaborado a base de vísceras, principalmente del hígado, y carne de diversos animales, además de aditivos y especias. Su elaboración requiere una mezcla de vísceras, y es el hígado la que suele caracterizar al producto, aunque no siempre es el ingrediente más abundante. Además, el paté incorpora diversos ingredientes: carne de distintos animales (principalmente de cerdo), leche, harinas, condimentos, especias y aditivos que ayudan a lograr la consistencia buscada.
A parte de los pates que se comercializan, hay una gran variedad de exquisitos patés vegetarianos que sirven de aperitivos y patés para untar. Los patés se comen untados en pan, en forma de canapés o bocadillos, o bien acompañados en algunos platos. Aunque en general son ricos en grasa y calorías, éstos patés carecen de colesterol y sustancias perjudiciales que se encuentran en los paté de origen animal.
Ingredientes
- Cebolla
- Champiñones
- Nueces
- Comino
- Sal
- Aceite
Elaboración
Se frie la cebolla y los champiñones laminados a fuego medio en un poco de aceite. Cuando estén dorados se añade el comino molido y la sal, se dan unas vueltas y se pone en el vaso de la batidora. Se añaden las nueces peladas y troceadas y se bate a maxima potencia, creando una pasta. Hay que evitar dejar trozos grandes sin batir. Se deja enfriando en la nevera y una vez frio se come extendido sobre pan tostado.
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